Tumores benignos de la piel son crecimientos no cancerosos que pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo. Estos tumores, a diferencia de los malignos, no se propagan a otras partes del cuerpo ni amenazan la vida. Sin embargo, es esencial entenderlos para brindar el cuidado y tratamiento adecuados.
Tumores benignos de la piel son masas que resultan de un crecimiento celular anormal pero no canceroso en la piel. Pueden tener diferentes formas, tamaños y colores, y la mayoría de las veces no causan ningún daño.
No siempre se conoce la causa exacta de estos tumores, pero algunas posibles causas incluyen:
Existen diferentes tipos de tumores benignos, incluyendo:
Aunque no son malignos, en algunos casos, es posible que se desee o necesite eliminarlos debido a molestias, estética o riesgo de transformación maligna. Las opciones incluyen:
No, solo aquellos que causen molestias, riesgo estético o potencial de convertirse en malignos.
Si bien es raro, algunos tumores benignos tienen el potencial de convertirse en malignos. Por ello, es vital un monitoreo regular.
Siempre es recomendable acudir al dermatólogo ante la aparición de un nuevo crecimiento en la piel para una evaluación adecuada.
La exposición solar puede ser un factor, pero no es la única causa. La genética y otros factores también juegan un papel importante.